NO VOLVERÉ
A SER JOVEN
(letra:
sobre un poema de Jaime Gil de Biedma; música: Curro
Domínguez)
Que la vida
iba en serio,
uno lo
empieza a comprender más tarde
–como
todos los jóvenes, yo vine
a llevarme
la vida por delante.
Dejar huella
quería
y marcharme
entre aplausos
–envejecer,
morir, eran tan sólo
las
dimensiones del teatro.
Pero ha
pasado el tiempo
y la verdad
desagradable asoma:
envejecer,
morir,
es el único
argumento de la obra.
Uno de mis
poemas preferidos del autor del Diario del
artista seriamente enfermo, que plasma con
sencillez la triste asunción del paso del tiempo, del final de
la arrolladora juventud y del camino hacia la vejez y la muerte.
Es un tema
ciertamente grave, que nuestro tratamiento ha aligerado con un tinte
pop y casi bailongo.
También
ligero y hasta alegre es la versión que Loquillo y Gabriel
Sopeña hicieron con estos versos –a la que yo prefiero la
nuestra. Pero lo cierto es que ni el aroma country de la
interpretación de Loquillo ni el tono desenfadadamente pop de
esta que tenéis aquí pegan demasiado a este asunto
doloroso.
Curro
canta, silba toca la guitarra española y la eléctrica.
Jesús
se encarga de la programación, de los efectos especiales y
hace algún coro –como Marian.
https://youtu.be/EtqxvU_NDNM
https://youtu.be/EtqxvU_NDNM
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